Siempre he sabido que, lo bueno viene en frasco chico, y me he dado cuenta que los buenos momentos que he pasado no ha sido en grandes eventos si no en esas pequeñas ocasiones.
Creo que fue lo mejor un juego de cartas, compartir unos tragos y reírnos un poco de la vida.
Gracias a los pocos que siempre están conmigo en todas